Adun es uno de los niños que estuvo dentro de la Cueva y contó como su fe en Cristo lo mantuvo fuerte mientras permanecían aislados.
Todo comenzó el 23 de junio de 2018 cuando un equipo de fútbol de 12 niños junto a su entrenador dejaron sus bicicletas para ingresar a una cueva de Tailandia para refugiarse de la intensa lluvia.
Adum con 14 años hoy, testifica que en la décima noche ya habían perdido la paciencia con la esperanza, y el coraje. Ellos sabían que no podían ayudar en la situación que estaban pero lo único que podían hacer era orar a Dios.
Entonces el niño que clamó: “Señor, solo soy un niño. Tú eres el Dios todopoderoso, eres santo y eres poderoso. Ahora no puedo hacer nada. Que el Señor nos proteja, ven a ayudar a los 13”.
Hacia el 10 de julio los 12 niños y su entrenador fueron rescatados por oficiales navales tailandeses y expertos en buceo. Un solo buzo, Saman Kunan, perdió su vida en medio del rescate.
Adum pertenecer a una Iglesia Cristiana local a la que asiste junto a su familia y participa en Compassion, una organización de ayuda humanitaria cristiana desde los 7 años. Ahora el niño desea ser médico y futbolista profesional.
La familia de Adum es de la etnia Lua y vive en una aldea remota que se encuentra a varios días a pie de Chiang Rai. Las posibilidades de Educación con salud y oportunidades de empleo no son las mismas que en el resto del país porque no son considerados ciudadanos tailandeses.
Es por eso que la familia lo envió a vivir a un refugio de la Iglesia local para que le brinde un futuro mejor a cargo de sus pastores.
Adum fue creado en base a las enseñanzas bíblicas y su fe fue puesta a prueba durante la experiencia de la caverna. El niño asegura que la ayuda provino de Dios en un momento muy difícil cuando oro intensamente. Además sostiene que él Y Dios estaban frente a esa situación juntos y hoy le agradece que lo haya ayudado a salir de la cueva.
Los 12 niños han recibido controles médicos adecuados y junto con psicólogos han evaluado su estado y confirman su total normalidad. Periodistas locales le preguntaron a Adum cómo puede aconsejar a otros a enfrentar desafíos como éste. El joven aseguro que deben tener paciencia y confiar en Dios orando a Dios con esperanza.
Finalmente, Adum quiso agradecer a todos los que oraron y por la ayuda que les dieron, y por último al Señor.
Actualmente el gobierno tailandés ha seleccionado Adum por su buen carácter y trabajo para estudiar en el extranjero, en una escuela de Nueva York.
Fuente Guíame
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