El pasado domingo, al final de su visita en Marruecos el papa Francisco pronuncio una declaración eucarística que reunió a la comunidad católica del país en la capital Rabat.
Luego de agradecer al rey Mohammed VI por la invitación al visitar a la nación islámica expresó lo siguiente: “Me siento agradecido por la atención brindada y los animo a conservar el camino del dialogo con nuestros hermanos y hermanas musulmanes, colaborando también para que sea un fraternidad visible y universal que tiene su fuente en el Señor”.
Antes de la misa, Bergoglio visitó un centro social administrado por monjas que le sirven a una comunidad musulmana pobre al sur de la capital, con servicios educativos y médicos. El centro de Temara cuenta con un preescolar que se encarga de las víctimas del fuego, ofrecen cursos de costura y distribuyen comida a 150 niños al día.
Ellos no ofrecen enseñanzas cristianas en la preescuela ya que hay leyes en el país contra la conversión de musulmanes. La hermana Gloria Carrillero, es la encargada del centro y expresó: “Nuestros profesores son todos musulmanes y hablan en árabe. Ellos se encargan de preparar a los alumnos para la religión musulmana. No estamos aquí con el propósito de hacer proselitismo, estamos aqui para ayudar en todo lo que podamos”.
Según el Vaticano, Lopez Romero, es un obispo y arzobispo de Rabat y recordó que la comunidad marroquí cristiana es pequeña, ya que son menos del 1% de la población. “Es increíble el eco de las palabras del papa Francisco en el día de la evangelización. No nos interesa y tampoco queremos aumentar los miembros de la iglesia, sino que aumente el Reino de Dios, la verdad, el amor, la paz y respeto por la vida. Estamos trabajando juntos con los musulmanes por un mundo mejor, nuevo y misericordioso”, subrayo.
Fuente: Gospel Prime
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